Uber en el Alto Valle: del entusiasmo de los vecinos a la preocupación de los taxistas

Tal como ocurrió en Buenos Aires, Córdoba o Mendoza, Uber desembarcó en Neuquén Capital, Centenario y las ciudades de los alrededores sin autorización municipal. La empresa, que ofrece una plataforma digital para conectar a pasajeros con conductores que brindan un servicio de transporte privado, funciona principalmente a través de una aplicación móvil. La misma permite solicitar un viaje, ver la ubicación del conductor en tiempo real, calcular la tarifa y pagar electrónicamente (con tarjeta o billeteras virtuales), entre otras funciones.

La estrategia de la compañía no es nueva, ya que suele comenzar con sus operaciones sin un marco legal claro, respaldándose en el apoyo de los usuarios y en la demanda insatisfecha del sistema de transporte público tradicional. En varias ciudades esto derivó en un conflicto legal con los gobiernos locales, que luego tuvieron que establecer regulaciones específicas. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Uber comenzó a operar en 2016 sin habilitación y fue declarada ilegal. Sin embargo, interpuso amparos judiciales que le permitieron seguir funcionando hasta 2020, año en que se aprobó una regulación que impuso condiciones y abrió el panorama para que desembarquen otras plataformas. Uno de los casos más emblemáticos se dio en Mendoza, en donde la presión social de los ciudadanos, que organizaron marchas y presentaron petitorios al gobierno de la provincia y la legislatura para que legalicen la actividad de la app, hizo que se convirtiera en la primera provincia del país en otorgarle un marco legal al uso de las aplicaciones de viajes.

En el Alto Valle ya se pueden ver a “Ubers” por las calles. Los primeros choferes registrados en la app comenzaron a trabajar hace un año. Para los usuarios, la llegada de la plataforma representa la solución a los problemas que aquejan el servicio de taxis: desde autos en mal estado, hasta el alto costo de las tarifas.  “Pagué menos de la mitad de lo que suelo gastar en un viaje al centro de Neuquén desde mi casa”, dice Constanza Guzmán, usuaria de Uber. “Sé que todavía no es legal, pero la diferencia en las tarifas es abismal”, agrega. Actualmente, una tarifa en taxi desde el oeste de Neuquén hasta el centro, o desde el aeropuerto hasta el centro, ronda los 26.000 pesos, mientras que la tarifa de Uber se ubica entre los 12.000 y los 15.000 pesos.

Gonzalo, quien prefiere no decir su apellido por seguridad, es docente y decidió comenzar a trabajar en Uber en Neuquén para generar un ingreso extra de dinero debido a que su sueldo como profesor de educación física no llega a cubrir sus gastos y los de su familia. Suele dedicarle unas 3 horas al trabajo en la app, generalmente por la noche, mucho menos tiempo del que trabaja en su doble turno como docente y preceptor, pero que le ayuda a hacer una diferencia cuando se trata de la economía de su hogar. Menciona que la recepción por parte de los usuarios ha sido muy buena y que “cada persona qestá contenta con Uber”. En cuanto a la relación con los taxistas, reconoce que “hay una persecución muy grande”, y que comprende el enojo de los taxistas: “Les ha quitado mucho trabajo. Veo muchos taxis en las paradas en hora pico y no están trabajando”. Aunque no ha tenido enfrentamientos directos con taxistas, admite que se cuida mucho, ya que hay colegas que le han contado que les rompen los vehículos, o los persiguen hasta sus propias casas: “El otro día a un compañero lo persiguieron treinta cuadras queriéndolo chocar”, comenta.

Del otro lado del conflicto, los choferes de taxis ven la llegada de Uber como una amenaza directa a su actividad y aseguran que la competencia es totalmente desleal. “Estamos totalmente en contra, porque nos jode nuestra fuente de trabajo”, dice Néstor Illanes, taxista y dueño de la base de taxis Cuarenta Veinte de Centenario.  Los taxistas deben cumplir con una serie de requisitos legales y administrativos: “A nosotros nos exigen licencia comercial, carnet profesional, seguro contra terceros transportados”, menciona Illanes, mientras que los Ubers trabajan sin requisitos más allá de los que solicita la aplicación.

Aunque en Centenario todavía no notan una baja significativa en la demanda de taxis, ya se han presentado notas a la Municipalidad y al Concejo Deliberante: “No queremos esperar que nos saquen el trabajo”, explica el taxista y cuestiona también la idea de que Uber sea más seguro: “Nosotros estamos todos registrados, tanto los choferes como los autos. El Uber te manda a un tipo que por ahí no vez nunca más, y que no tiene un seguro para el pasajero”. En cuanto a una posible convivencia entre ambos sistemas, desde el lado de los taxistas son contundentes: “No creo que podamos convivir. Si ellos quieren una fuente de trabajo que se anoten, que hagan los trámites y después que les otorguen una licencia”.

¿Qué sucede en Centenario? 

Actualmente no existe ninguna ordenanza que regule o que prohíba el funcionamiento de plataformas de transporte. Es este vacío legal el que permite a la app operar sin enfrentar sanciones o controles específicos. Uber no está habilitada, pero tampoco está expresamente prohibida, lo que deja a la municipalidad en una situación de indefinición frente al fenómeno de las apps.

El secretario de Tránsito, Transporte y Bromatología de la municipalidad de Centenario, Benito Torres, expresa que han comenzado a trabajar en conjunto con el Concejo Deliberante local tras recibir quejas por parte de los taxistas. Explica que actualmente hay 135 licencias de taxis activas en la ciudad, lo que permite cubrir mejor la demanda, especialmente en horas pico. Además, el secretario menciona que no se está evaluando cambiar la normativa actual: “Tenemos una comisión de taxis que funciona, hemos llamado a concurso para poder otorgar nuevas licencias”. Torres advierte que como las plataformas no están habilitadas en la ciudad.  En caso de que se detecten vehículos trabajando sin autorización se los puede multar por realizar una actividad comercial sin autorización. Pese a esto, el funcionario señala: “Estamos dispuestos a trabajar en conjunto con los taxistas, con el Concejo Deliberante y también con los representantes de las plataformas, para escucharlos y ver qué necesitan y qué quieren”. 

En Neuquén ya hay proyectos de ordenanza a pesar del rechazo inicial

En Neuquén Capital el escenario había comenzado con un rechazo rotundo. El intendente Mariano Gaido había asegurado que no había posibilidad alguna de que plataformas de viajes como Uber operen en la ciudad. Pero el debate se abrió en el ámbito legislativo, debido a que los bloques de concejales del PRO y de Fuerza Libertaria presentaron dos proyectos de ordenanza que buscan regular la actividad de las aplicaciones e incluir mecanismos para integrar a los taxistas, con el objetivo de modernizar el sistema de transporte y a su vez, de reducir la tensión entre los actores.

El tratamiento de los proyectos está fijado para el mes de mayo, según avance el trabajo de los concejales en las diferentes comisiones, y de aprobarse, podría abrir la puerta para el desembarco definitivo de Uber, y de las demás plataformas que ofrecen servicios de transporte, a todas las ciudades de la provincia.